domingo, 25 de noviembre de 2012

El Ministerio de Sanidad analizará los "efectos secundarios" del anticonceptivo de urgencia para decidir sobre su libre distribución en farmacias


Treinta hombres y cinco mujeres evaluarán la seguridad de la píldora postcoital para la salud de las mujeres, tras quedar constituido hoy el Consejo Asesor de Sanidad, un órgano consultivo y de asistencia del Ministerio de Sanidad. Este Consejo ha quedado compuesto por 35 expertos del ámbito sanitario (médicos, científicos, enfermeros, economistas, etc.) "de reconocido prestigio" nombrados por la ministra de Sanidad, Ana Mato, que colaborarán en la toma de decisiones en esta materia mediante estudios, informes y propuestas desde las perspectivas científica, ética, económica y social. Así lo explica el Ministerio de Sanidad en una nota de prensa donde indica que el Consejo se reunirá en pleno al menos cada seis meses y que su prioridad serán los informes que les requiera la ministra.
Por ello, uno de los principales asuntos sobre los que tendrá que pronunciarse será sobre el citado anticonceptivo de urgencia antes de que Mato adopte una decisión sobre la continuación o no de su libre dispensación. La ministra ya anunció el pasado marzo, en su primera comparecencia ante la Comisión de Sanidad del Senado, que iba a solicitar del Consejo Asesor un criterio definitivo sobre si los "efectos secundarios" de la píldora del día después aconsejan exigir receta, en lugar de venderse libremente en las farmacias, como ocurre desde hace tres años.
Además de este asunto, el Consejo Asesor llevará a cabo trabajos relacionados con la "Planificación y sostenibilidad", es decir sobre prioridades asistenciales a medio y largo plazo; y sobre "Recursos humanos", dónde analizará la adecuación entre el número y distribución de los profesionales sanitarios, las necesidades y el modelo asistencial. Otras áreas de trabajo serán la "Calidad, innovación e investigación", la "Promoción de la salud" o la "Atención Sociosanitaria", ámbito en el que propondrá medidas de coordinación de los servicios sanitarios y sociales.

El Consejo estará presidido por el director del Instituto de Investigaciones Sanitarias Centre Esther Koplowitz, Joan Rodés (hepatólogo), y su vicepresidencia será ocupada por el ex subsecretario de Sanidad y miembro de la Asociación Española de Derecho Sanitario Julio Sánchez Fierro. Las únicas mujeres de los 35 integrantes del Consejo son la subdirectora de Desenvolvimiento y Seguridad del Sergas, Mercedes Carreras; la vicepresidenta del Consejo General de Enfermería, Pilar Fernández; la catedrática de Farmacia Hospitalaria de la Universidad de Santiago de Compostela, María José Alonso; la catedrática de Ética y Filosofía Política de Universidad de Valencia, Adela Cortina Orts, y la presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Carmen Peña.
El resto de los integrantes del Consejo Asesor son hombres entre los que destacan expertos como el profesor del Centro de Biología Molecular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Carlos Alonso, que será el responsable del área de Investigación Médica. El área de Medicina clínica estará integrado por, entre otros, los catedráticos de Neurología y de Medicina legal de la Universidad de Santiago de Compostela, José A. Castillo y Ángel Carracedo, respectivamente; o el catedrático del Departamento de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, Valentín Cuervas-Mons. En este área también participará el jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, Miguel Martín.

domingo, 18 de noviembre de 2012

El Gobierno español estudia elevar la edad de consentimiento sexual para aumentar la protección de los menores contra los abusos

El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad estudia la adopción de medidas para aumentar la protección de los menores en temas relacionados con la sexualidad y el matrimonio. Desde hace meses, el ministerio dirigido por Ana Mato está barajando la posibilidad de elevar la edad de consentimiento sexual, que en España se sitúa actualmente en trece años. Esta propuesta podría incluirse dentro del Plan Nacional para la Infancia y Adolescencia 2012-2015, que el departamento de la titular de Sanidad y Asuntos Sociales tiene previsto aprobar entre finales de este año y principios del que viene, ya que España es el país europeo con el límite de consentimiento sexual más bajo de la Unión Europea. Asimismo, este plan abordará también medidas concretas para proteger a la infancia más vulnerable, así como políticas de protección a la familia y al bienestar infantil.

El ministerio puntualizó que estas medidas se vienen contemplando desde hace tiempo y que no están relacionadas con el caso de Almudena, la menor de 13 años asesinada el pasado fin de semana en la pedanía albaceteña de El Salobral a manos de su expareja, de 39 años. En relación con este caso, la ministra de Sanidad, Ana Mato, señaló el lunes que el Gobierno quiere «especialmente proteger a los menores» y «seguir trabajando para que no haya una sola posibilidad de abuso contra ellos». «Los menores tienen que tener una protección especial, en eso estamos trabajando, en la reforma del Código Penal, con el acoso contra ellos, contra la violencia que se ejerce contra las mujeres, especialmente contra las niñas, y también estamos trabajando con la Estrategia de la Infancia y la Juventud», explicó. Las mismas fuentes insisten en que la medida está sobre la mesa, pero que aún no se ha tomado una decisión al respecto, ni se ha hablado de una edad concreta para fijar dicho consentimiento sexual.

La edad más baja Naciones Unidas ya trasladó en 2007 a España su recomendación de elevar a los 15 años esta aprobación con el objetivo de proteger la infancia. Asimismo, organizaciones como Save The Children recuerdan que la mayoría de los países de nuestro entorno establecen este límite en los 16 años y que el aumento de la edad mínima serviría para evitar abusos sexuales. Y es que España, solo superada por el Estado Vaticano, que establece a los 12 la edad mínima para mantener relaciones sexuales consentidas, tiene el límite de edad más bajo de los países de la Unión Europea. Así, Alemania e Italia la sitúan en los 14 años, seguidos por Francia y Holanda a los 15; Reino Unido, Noruega y Suiza, a los 16; 17 años en Irlanda y 18 en Croacia. En 2009, el Congreso aprobó por unanimidad una iniciativa del PNV en el Congreso de los Diputados para instar al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero a que aumentara la edad mínima para mantener relaciones sexuales consentidas, pero no fructificó.

Se entiende por mayoría de edad, los años que el ordenamiento jurídico establece para determinar la plena capacidad jurídica de la persona, y supone la madurez intelectual y física para realizar determinados actos. En casi todos los países occidentales esta edad se fija en los 18 años. Llegar a esta edad tiene como efecto la adquisición de la plena capacidad de ejercicio, la extinción de la patria potestad y de la tutela, y la adquisición del derecho a voto.
Pero el ordenamiento jurídico establece otras mayorías de edad, a partir de las cuales el menor puede hacer legalmente una serie de cosas. Así en España un menor puede: consentir relaciones sexuales a los 13 años; conducir ciclomotores a los 15; casarse a los 16 si está emancipado; con esta misma edad obtiene la mayoría sanitaria, con lo que puede pedir la píldora abortiva sin el consentimiento de los padres; aunque no quiera, está obligado a ir a la escuela hasta los 16 años, y solo entonces podrá ponerse a trabajar; también, según la ley del aborto actual con 16 años se podrá abortar sin el consentimiento de los padres ni del padre de la criatura; la mayoría de edad penal se alcanza a los 18 años, y también hasta entonces un joven no puede comprar tabaco ni consumir bebidas alcohólicas.

La “mayoría sexual” de 13 años está en el código penal desde su reforma de 1995, que la realizó el entonces ministros de Justicia socialista Alberto Belloc y en la actualidad alcalde de Zaragoza. Entonces fue aprobada por unanimidad valiéndose el PSOE de la mayoría que gozaba en el Congreso de los Diputados.   De esa forma, lo que se hizo en concreto fue despenalizar la edad a partir de la que la relación sexual de un adulto y un menor era castigada, y la dejaron en los 13 años.

Ese aspecto de la reforma no se ha aguantado durante todos estos años, y es contrario a la legislación europea, la cual siempre se cita para justificar otras iniciativas legales. Foros como el diario ForumLibertas o la asociación e-Cristians han venido alertando desde hace años que esto es una aberración y que ninguna legislación en Europa y América del Norte propone algo así. Entonces, ¿Por qué se introdujo en la legislación española a pesar de las críticas y la evidencia de la incongruencia que representa?

La responsabilidad de esta dinámica es del PSOE. Y lo es porque la reforma del Código Penal español se aprobó bajo la presidencia de Felipe González. Pero también, no cabe olvidarlo, con la quietud cuando no la indiferencia del otro gran partido político español, el Partido Popular. Esto no es un hecho aislado, sino que es una actitud habitual del PP en este y otros temas: como, por ejemplo, la actitud del ex presidente José María Aznar con la legislación sobre el aborto, la cual quedó igual que la encontró, sino peor, por el creciente número de abortos. Aznar tuvo ocho años para modificarla. Los socialistas hacen el cambio y los populares lo asumen.

La realidad es que, como ha sucedido ahora, ha de pasar un hecho dramático como el de El Salobral en Albacete para que se reaccione. La situación en la actualidad es que los padres no pueden impedir una relación de sus hijos aunque quieran. Esto provoca la indefensión de los progenitores, de hecho si un padre actúa coercitivamente el hijo lo puede denunciar penalmente por limitarle sus derechos. 

domingo, 11 de noviembre de 2012

“Sexting” alienta sexualidad temprana y sin protección en adolescentes

El envío o recepción de fotos o mensajes de texto sexualmente explícitos a través de teléfono móvil, conocido como “sexting”, es parte de un conjunto de conductas sexuales riesgosas entre los adolescentes, concluyó un estudio.
El análisis “Mensajes de texto sexualmente explícitos enviados por teléfono celular asociados con riesgo sexual entre los adolescentes”, está conectado con otras conductas sexuales con consecuencias para la salud entre menores de edad, indicó.
Publicado por la Academia Estadunidense de Pediatría (AAP) en su revista semanal Pediatrics, examinó los datos de mil 839 estudiantes con acceso a teléfono celular de las escuelas secundarias ubicadas en la ciudad de Los Ángeles.

El equipo de investigadores coordinados por Eric Rice, de La Universidad del Sur de California, determinó que un 15 por ciento del total reportó que había participado en “sexting” y 54 por ciento dijo que conocían a alguien que había enviado un mensaje sexual.
Los adolescentes que dijeron haber participado eran más propensos a reportar ser sexualmente activo, y tenían más probabilidades de tener relaciones sexuales sin protección durante su más reciente encuentro sexual, en comparación con aquellos que no lo habían hecho.
En este estudio, algunas poblaciones de adolescentes eran más propensos a reportar el “sexting”, por ejemplo los afroestadounidenses, e integrantes de la comunidad lesbico-gay -bisexual-transgénero.
Los autores sugieren a los médicos usar el tema de “sexting adolescente” como una forma amigable de involucrar a sus pacientes en una conversación acerca de la actividad sexual, la prevención de infecciones de transmisión sexual y prevención de embarazos no deseados.
Además, recomiendan que a la discusión sobre “sexting” y los comportamientos asociados se añadan programas de salud escolar.
Por otra parte, segun  un estudio de la Universidad de Michigan, el envío de mensajes o fotos sexualmente explícitas a través de teléfono móvil, práctica conocida como “sexting”, puede ser parte del cortejo para los jóvenes de la generación de internet, según .
Los investigadores han analizado el comportamiento de 3.447 jóvenes con edades de entre 18 a 24 años, y encontraron que, si bien el “sexting” es muy común, no lo asocian con conductas sexualmente arriesgadas o con problemas psicológicos. “Estas conclusiones contradicen la percepción pública del sexting”, señaló José Bauermeister, profesor de la Escuela de Salud Pública de la UM y coinvestigador principal del estudio en un comunicado. Bauermeister señaló que a menudo se describe como “una conducta desviada, repugnante o incluso criminal” aunque no es percibido así por este grupo de jóvenes adultos.
En este sentido, Debbie Gordon, coautora del estudio, señaló que la mayoría de las historias negativas relacionadas con el “sexting” se dan entre preadolescentes y adolescentes.  “En los grupos de edad más joven la legalidad es un problema”, señaló Gordon, quien, además, advirtió de que esos usuarios están en una fase “muy diferente de su desarrollo sexual” que los entrevistados.
El estudio, que se publicará en la revista Journal of Adolescent Health, es el primero que conecta el “sexting” con un resultado de conducta, ya que los estudios anteriores se han enfocado en los aspectos demográficos y su impacto sobre la salud, señaló Bauermeister. Los investigadores encontraron que casi la mitad de los encuestados respondieron participaba en “sexting” y la mayoría de los que dijeron que habían recibido este tipo de mensaje señaló que también los había enviado, “lo cual sugiere que el ‘sexting’ es recíproco y probablemente ocurre entre parejas románticas”. Según Bauermeister, la investigación del “sexting” es una pieza importante para entender cómo la tecnología afecta la sexualidad y la salud. “Debemos prestar atención a la forma en que la tecnología influye en nuestras vidas, incluida la sexualidad y nuestros comportamientos sexuales”, añadió. El estudio lo realizaron de manera conjunta el Laboratorio de Sexualidad y Salud, que dirige Bauermeister, y el Centro de Investigación de la Prevención (PRC por su sigla en inglés) de Michigan, encabezado por el profesor de Marc Zimmerman, también coinvestigador principal en el estudio.

Más información: http://www.sexting.es/

domingo, 4 de noviembre de 2012

Resultados de la Encuesta Nacional del 2011 sobre las Conductas de Riesgo en los Jóvenes (YRBS)

En los Estados Unidos, las escuelas juegan un papel crucial en la promoción de la salud y la seguridad de los jóvenes, y en ayudarlos a establecer conductas saludables para toda la vida. Cada día de clases, las escuelas del país brindan una oportunidad para que más de 55 millones de estudiantes aprendan acerca de los peligros de las conductas que no son saludables y practiquen las habilidades que promueven un estilo de vida saludable. Esas conductas no saludables suelen establecerse durante la infancia y persisten hasta la vida adulta.
Los resultados de la Encuesta Nacional sobre las Conductas de Riesgo en los Jóvenes (YRBS, por sus siglas en inglés) del 2011 mostraron que se ha avanzado significativamente en los esfuerzos por mejorar las conductas relacionadas con la seguridad en vehículos automotores. Desde 1991, el porcentaje de estudiantes de secundaria superior que nunca o con muy poca frecuencia usaban cinturones de seguridad disminuyó del 26 al 8%; el porcentaje de los estudiantes de secundaria superior que durante los últimos 30 días habían viajado con un conductor que había bebido alcohol también disminuyó del 40 al 24%. Además, desde 1997, el porcentaje de estudiantes de secundaria superior que en el último mes habían conducido un automóvil después de haber bebido, igualmente se redujo del 17 al 8%.
Pese al considerable progreso que también se ha logrado en la reducción del consumo de alcohol, este sigue siendo la droga de consumo más frecuente entre los estudiantes de secundaria superior. Desde 1999, el porcentaje de estudiantes de secundaria superior que habían bebido alcohol durante los últimos 30 días disminuyó del 50 al 39%, y desde 1997, el porcentaje que indicó haber consumido alcohol en atracón (beber 5 o más tragos seguidos en los 30 días anteriores) disminuyó de 33 a 22%. Aun así, más de 1 de cada 3 estudiantes de secundaria superior dijeron que consumían alcohol en la actualidad en el 2011 y 1 de cada 5 indicaron que consumían alcohol en atracón. Además, el consumo de marihuana en los 30 días anteriores disminuyó del 27% en 1999 al 23% en 2011, pero ahora es más prevalente que fumar cigarrillos en los 30 días previos (23% frente al 18%).
La encuesta nacional YRBS del 2011 mostró, por primera vez, que 1 de cada 3 (33%) estudiantes había enviado mensajes de texto o correos electrónicos mientras conducía un automóvil u otro vehículo durante los 30 días anteriores al sondeo y que 1 de cada 6 (16%) había hostigado ("bullied") electrónicamente mediante correos, salas de "chat", mensajes instantáneos, sitios web o mensajes de texto durante los 12 meses anteriores, documentando prácticas inseguras y un asunto de salud pública preocupante.  
La encuesta YRBSS de los CDC es el único sistema de vigilancia diseñado para hacerle seguimiento a una variedad de conductas de riesgo para la salud de atención prioritaria, en muestras representativas de estudiantes de secundaria superior a niveles nacional, estatal y local.
Las encuestas nacionales, estatales y en distritos escolares urbanos de gran tamaño se llevan a cabo cada dos años entre los estudiantes de escuelas secundarias en todos los Estados Unidos. Estas encuestas vigilan las conductas de riesgo para la salud de atención prioritaria como son: lesiones accidentales y violencia; consumo de alcohol, tabaco y otras drogas; conductas sexuales que contribuyen a los embarazos no planeados y al contagio de enfermedades de transmisión sexual, entre ellas la infección por el VIH; conductas alimentarias poco saludables; e inactividad física. Estas encuestas también le hacen seguimiento a la obesidad y al asma entre los estudiantes.
Más de 15,000 estudiantes de secundaria superior de los Estados Unidos participaron en la encuesta nacional YRBS del 2011. Para su participación en la encuesta se obtuvo el permiso de los padres. La participación de los estudiantes fue voluntaria y las respuestas fueron anónimas. Los estados y los distritos escolares urbanos de gran tamaño podían modificar el cuestionario para satisfacer sus necesidades. El informe del 2011 incluye los datos nacionales de la encuesta YRBS y datos de encuestas realizadas en 43 estados y 21 distritos escolares urbanos de gran tamaño.
Los resultados de la encuesta YRBS del 2011 están disponibles en el sitio web YRBS (en inglés). Estos materiales comprenden: 
  • El Resumen sobre la vigilancia, MMWR: Vigilancia de las Conductas de Riesgo en los Jóvenes, Estados Unidos, 2011
  • Hojas informativas sobre las tendencias entre los estudiantes en general y por raza o grupo étnico.
  • Comparaciones de los resultados estatales o de los distritos escolares urbanos de gran tamaño con los resultados nacionales.
  • Actualizaciones del Youth Online, una herramienta interactiva de análisis de datos
  • Grupos de datos nacionales de uso público y documentación técnica.
  • Widget sobre datos de la encuesta YRBS
Para recibir oportunamente actualizaciones por correo electrónico acerca de los datos de la encuesta YRBSS y de nuevos productos, suscríbase en www.cdc.gov/yrbss.
Los CDC trabajan con otras agencias federales, organizaciones no gubernamentales nacionales, y departamentos de educación, de salud y de servicios sociales estatales o locales para:
  1. Identificar y hacerles seguimiento a eventos de salud y conductas de los jóvenes críticos, al igual que a las políticas y prácticas escolares relacionadas.
  2. Resumir y aplicar los hallazgos de investigaciones para aumentar la eficacia de las intervenciones.
  3. Proporcionar fondos y asistencia para ayudar a planificar, implementar, y evaluar intervenciones que reduzcan conductas de riesgo y promuevan prácticas saludables.
Sin embargo, no hay una solución sencilla. Todos tenemos que cumplir un papel para asegurar la salud de los jóvenes de nuestra nación. Las familias, escuelas, organizaciones comunitarias y los mismos jóvenes tienen que trabajar juntos para hacerle frente a estas conductas de riesgo.